Cualquier persona es susceptible de poder necesitar en algún momento de su vida un Sistema Aumentativo o Alternativo de Comunicación.
Cuando viajamos a un lugar donde no hablamos la misma lengua, necesitamos apoyarnos en gestos, señalar objetos, solicitar indicaciones a través de un mapa. Podemos decir que en esos momentos estamos utilizando una forma alternativa para comunicarnos.
En una situación de emergencia sanitaria, donde nuestra habla se vea alterada o interrumpida temporalmente, es vital poder transmitir mensajes no solo para responder a las posibles preguntas del personal sanitario, sino para poder solicitar información sobre nuestro estado, pronóstico, situación de algún acompañante en caso de haber sufrido un accidente, etc.
Realizando gestiones con la administración pública, algunas personas procedentes de países donde no se habla español, puede que tengan dificultades en comprender los formularios a cumplimentar, o incluso no puedan ubicarse dentro de un edificio público para poder dirigirse a la oficina determinada, si la señalética no es la adecuada.
En cualquiera de estas situaciones, disponer de un soporte aumentativo o alternativo nos podría ser de gran ayuda.
¿Te ha sucedido alguna vez? ¿Cómo te has sentido?
