“La tecnología le permite ser uno más en la sociedad”.
Miguel en este vídeo tenía 10 años. Cuando le conocí, era un peque de 2 años y medio, que con su mirada devoraba el mundo que le rodeaba. Sus padres no dudaron en buscar qué tecnología le podría permitir ser autónomo para comunicarse, jugar, aprender, desplazarse,… Tuve la suerte de ser testigo de su primera interacción con la tecnología, y de ir viendo cómo iba potenciando su autonomía y su desarrollo como persona. Sus padres creyeron en él, buscaron alternativas, indagaron, contrastaron opiniones y pelearon por conseguir los recursos.
Gracias a la tecnología, Miguel tiene una comunicación autónoma, además de haber podido desarrollar el lenguaje y la lectoescritura al mismo ritmo que el resto de sus amigos y compañeros. Él y su familia han ido abriendo camino en cuanto a la concienciación y visibilidad sobre el uso de la tecnología para la CAA, y reivindicando los derechos de las personas con diversidad, y sus familias.
¡Gracias Miguel y familia!.
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